Esta duda les hace cuestionarse sus relaciones pasadas, a revisarlas para ver si las mismas fracasaron porque en realidad eran homosexuales y no se daban cuenta.
Por otra parte, las personas con TOC homosexual necesitan asegurarse de que no son homosexuales y se someten a continuas pruebas, por ejemplo observar si una persona del mismo sexo o de sexo contrario les resulta atractiva o si se excitan frente a alguien de su mismo sexo.
También es frecuente que eviten situaciones que les pongan en contacto con personas de su mismo sexo, lo que les puede llevar a dejar los estudios o renunciar a su puesto de trabajo. Estas y otras muchas conductas de evitación les van limitando la vida.
“¿Y si esto no es un TOC?, ¿Y si soy realmente homosexual?” “¿Y si…? son preguntas continuas que se le imponen. Frecuentemente el temor se desencadena tras un sueño o una fantasía de aparente contenido homosexual, aunque desde el Psicoanálisis ya sabemos que el contenido aparente del sueño es una fachada, una deformación del deseo que en realidad está jugado en el sueño. Pero el obsesivo, con la capacidad que tiene de confundir fantasía y realidad, cree en “esa realidad” y comienza a cuestionarse su sexualidad, aunque hay que señalar que no son homosexuales sino que se trata de un temor, de una obsesión que como toda obsesión no tiene que ver con la realidad sino con deseos inconscientes.